Cada vez más preocupado…. (Venezuela)
Aclaración importante: En esta nota se citan frases que supuestamente pertenecen a la compañera Carola Chavez, de Venezuela. Ella me ha escrito corrigiéndome -correctamente- e indicando que las frases no le pertenecen a ella, sino a otro compañero, de apellido Antúnez. En mi descargo, sólo puedo decir que el post que leí y de donde extraje los (supuestos) comentarios de Carola la daba como autora de los mismos, sin mencionar a otra persona. Mis disculpas. EGI.
Cuando la realidad se nos estampa en la jeta, hay dos posibilidades: a) reacomodamos el gesto como podemos, decimos “qué boludo ¡cómo no la vi venir!” y empezamos a pensar en qué nos equivocamos, o b) lloriqueamos un poco, afirmamos “¡qué realidad hija de puta!” y seguimos caminando como si nada, a la espera del próximo cachetazo.
Me he pasado las últimas horas leyendo los comentarios de compañeros venezolanos cuyos análisis de lo sucedido en el plebiscito están recorriendo el mundo. Y, sinceramente, estoy cada vez más preocupado. Parece ser que la tendencia general (a grosso modo) es afirmar algo más o menos así: “Bueno, perdimos, pero en realidad ganamos, y como Chavez es taaaan genial, no hay problemas, porque sin duda ganaremos aunque perdamos, y en realidad todo salió perfecto, porque aunque el pueblo se abstuvo en un 44% y aunque muchos chavistas no nos votaron, esto no es problema, porque pronto ganaremos igual, ¡porque somos revolucionarios, qué mierda!”.
Sin autocrítica no hay revolución
Una compañera (Carola Chávez, que no es pariente, pero está tan enamorada del líder que no parece poder criticar nada) se consuela así:
“¿Que piso político tendría el Presidente si hubo el "Chavista" parejo que mostró la ignorancia y votó NO? y .. (…) ¿Acaso en la oposición no quedaron como los imbéciles que son luego de pasarse meses cantando fraude, etc, etc...? (…) ¿Se puede implantar una reforma constitucional con ese margen tan pequeño? (..) Algo así pudo estar pensando el Presidente cuando reconoció la derrota y llamó a seguir luchando. (...) Con el reconocimiento, Chávez le arrebata la agenda inmediata a la oposición, entre otras cosas se quedan sin razón para "Calentar calle", se les cae el argumento del "Dictador", se quedan sin el COCO que tanta falta les hace, les da un caramelo que los distraiga mientras (Por ahora) nosotros seguimos construyendo un país mejor”.
Por supuesto que no existió el piso político. ¿No sería más lógico preguntarse qué se hizo mal para que existiera un “chavista parejo” que votó NO? ¿Cuánto de “revolucionario” tiene justificar los propios errores en la “ignorancia” del pueblo? ¿Es “imbécil” la oposición QUE GANO? No jodamos, esto no es serio.
Pero hay más para mirar: Se plantea el “reconocimiento” de la derrota como una concesión “graciosa” del compañero Chavez “que le arrebata la agenda” a la oposición. ¿Acaso plantea la compañera que el gobierno venezolano podía “elegir” cometer fraude? ¿Cree de verdad la compañera que a la oposición manejada por el Imperio se la puede “distraer con un caramelo” (este “pequeñísimo” triunfo que obtuvieron) mientras “seguimos construyendo un país mejor”?
Continúa la compañera Carola su análisis revolucionario y afirma que “El Gobierno cometió un error garrafal, confiar exclusivamente en el arrastre del portaaviones Chávez y dejarle la agenda mediática a Globovisión, (…) Los batallones, salvo excepciones, se fueron ayer a la playa (estaban a full) y dejaron el trabajo al carisma del Presidente.(…) Diez elecciones en fila acostumbraron al chavismo a ganar fácil contra una oposición desarticulada y lo que da miedo es que esa oposición desarticulada derrotó al chavismo sólo con argumentos ridículos y un canal mentiroso.(…) Habrá que esperar la andanada de excusas y justificaciones que vendrán sobre todo desde el lado de los grandes culpables y sacar la mejor enseñanza. (…) El Presidente no da puntada sin hilo y muchas veces nos ha demostrado que lo que a primera vista parece un error, con el tiempo demuestra ser lo mejor”.
Bueno, parece que los errores garrafales de la revolución los comete “el gobierno”, que confió en “el arrastre” de Chavez (que no es el gobierno, claro) y los batallones que se fueron revolucionariamente a la playa confiando en el carisma del presidente. La oposición está tan “desarticulada” que nos derrota con argumentos ridículos y la “andanada de excusas” llegará del lado de los “grandes culpables” que son, supongo, el Gran Bonete, la Bruja del Este y el Capitán Garfio.
Ah, me olvidaba: “lo que a primera vista parece un error, con el tiempo demuestra ser lo mejor”. Caramba.
Pero no carguemos las tintas sobre la compañera Carola. Su exposición es sin duda la mejor manera que ha encontrado de hacer frente a la decepción, y su admiración por Chavez le impide ver que la ceguera (perdón por el retruécano) no es el mejor aliado de una revolucionaria.
Con magia no hay revolución
Como no podía ser de otra forma, las visiones conspirativas y el “realismo mágico” también aparecieron de inmediato:
“…Lo que realmente ganó fué un miedo atávico a los cambios, lo que ganó fué una campaña de medios, el verdadero golpe de estado fué moral, fué de provocarnos una profundísima reflexión sobre la forma, si bien no sobre el fondo”
Así lo explica el compañero Juan Carlos de la Cruz, y supongo (creo) que se refiere a que una cantidad de personas votaron “NO” asustados por la “forma” de la reforma y no por el “fondo” de la misma. Ajá. ¿No deberíamos haber tomado eso en cuenta “antes”? Digo, me parece. Si nos estamos planteando un Estado socialista, creo que la opinión del pueblo que supuestamente nos apoya debe ser importante. ¿A nadie se le ocurrió ir a conversar un poco por los pueblitos? Porque parece que con el “fondo” no alcanzó. A veces las “formas” importan.
Y acá viene la magia invocada por el compañero Juan Carlos: “Fantaseo ahora... como frecuentemente lo hago, sobre si no sería esto incluso una jugada estratégica (¿¿¿???) Una jugada estratégica justificaría el largo lapso de espera por los resultados, el "qué y cómo decirlo" para lograr un efecto favorable.(…) Me dan a pensar que los "nuestros" ya sabían hace rato por donde venían los tiros, que posiblemente desde las 9 pm o un poquito más, se estaba cuadrando cómo manejar la cosa, que Chávez sale al aire con este "Plan B" como una medida brillante para dejarlos desnudos... (…) no olvidemos que él tiene otros medios para lograr muchos de esos cambios -la reforma a la constitución es el más contundente y el mejor, pero no el único- y que ya él en una oportunidad se entregó "para evitar un mayor derramamiento de sangre"(…) ¿Podríamos decir acaso, que anoche Chávez "entregó" la reforma para evitar el derramamiento de sangre al que posiblemente ibamos enfilados derechito si la oposición ejecutaba el "Plan tenaza"?(…) No sería, entonces y siendo malicioso, la jugada maestra más ingeniosa para ACABAR con la oposición y obligarlos a entrar por el carril?”
Parece que Juan Carlos piensa que Chávez perdió A PROPOSITO. Esa jugada “brillante” del comandante fue porque Chavez “sabía” que no se ganaba cómodo y entonces “entregó” la reforma (¿hizo fraude al revés?) para evitar el Plan Tenaza y el derramamiento de sangre. ¡Pues carajo, si sabíamos todo eso no hiciéramos el plebiscito ése! –diría un cumpa cordobés que conozco- pero lo interesante es que el compañero Juan Carlos deduce que con esta derrota popular ¡la oposición está ACABADA! Y se puede obligarlos a “entrar por el carril”. Yo debo ser idiota, porque a mí me enseñó Perón que cuando el pueblo pierde, el enemigo avanza, no retrocede. Pero a lo mejor en Venezuela es distinto.
“Esto debe, pienso yo, llamarnos a una profundísima reflexión –se autoconvoca Juan Carlos- por cuanto ahora, para lograr esos cambios profundos que queremos, debemos también sanar heridas y sembrar nuevamente la esperanza que haga, por ejemplo, que ese millón y pico de votos que desaparecieron vuelvan a manifestarse, y que la gente que no participó entienda, de una vez por todas, la importancia, la magnitud de la decisión que se estaba tomando, y que en algunos casos no fué bien explicada (por lo que ganó la campaña de desinformación y terror), y en otros, simplemente no generó peso suficiente en las conciencias de esos votantes como para motivarlos a dar su opinión”
Bueno, todo bien, pero también “pienso yo” que la “profundísima reflexión” brilla por su ausencia, que ese millón y pico de votos que “desaparecieron” (¿Dónde habrán ido?) no retornarán por “esperanza” y que la gente que no participó no participará si todos los compañeros que están jugando a felices revolucionarios no ponen los huevos donde deben ponerlos, y se dejan de joder con frasecitas del tipo de “no generó peso suficiente en las conciencias de esos votantes como para motivarlos a dar su opinión” que en buen cristiano significa solamente “no hicimos un carajo por concientizar a los compañeros, la responsabilidad era nuestra y no la supimos cumplir”.
El enemigo no va a hacer la revolución
Por supuesto, otro brillante análisis que no podía faltar es que “nosotros somos buenos, pero el enemigo es malo y nos quiere joder de puro jodido que es”.
Arranca la compañera Raquel García con esta joya política: “…la gente voto NO, por la re-elección de Chávez...por mas nada... ¡eso es lo que los tiene cagaos! (…) ¿Pero es el pueblo el que esta asustado porque se quede Chávez en el gobierno...? NO y NO y todos lo sabemos”.
Pues parece que algunos de esos “todos” se olvidaron de avisarles a otros pocos (como el 44%) que si no votaban por el SI, otros pocos (que sin el 44% iban a parecer el 51%) y que no son pueblo, iban a votar por el NO, ganándoles a “todos”, que parecen el 49% pero que en realidad son el 30% porque el 44% no votó.
Y continúa –como es lógico en una compañera convencida de la justeza de sus principios revolucionarios- quejándose por “La campañita aquella de que le van a quitar a los hijos, que los van a mandar a Cuba, que les van a quitar la casa, que los médicos cubanos son agentes secretos...y todas esas pendejadas que más de una cabeza hueca asimiló, hicieron su trabajito sucio”
Alguien (espero que lo haga Chavez, y pronto) debe explicarle a los compañeros que sí, que el enemigo ES malo. Que si no fuera malo no tendría sentido combatirlo, y que seguramente el enemigo pondrá en práctica su maldad cada vez que pueda para ganarnos.
Venezuela estuvo en estos días a un paso de una potencial guerra civil. Si los cuadros de la revolución Bolivariana (y tengo que pensar que lo son, de lo contrario sus opiniones no deberían estar recorriendo el mundo, quisiera creer que “alguien” controla eso, cuando menos) no comprenden la gravedad de una situación así, estamos jodidos. Con el Imperio no se juega. En esto no se puede decir: me ganaste, taza, taza, cada cual para su casa, mañana jugamos de nuevo, esta vez te invito yo a tomar la leche. Las revoluciones cuestan vidas. El enemigo se las lleva, y no le importa el número. Venezuela socialista no es moco de pavo, ni juego para pavotes.
Sigue la compañera Raquel quejándose del enemigo: “A todos los que se prestaron para atacar a Chávez, como "presidentes vecinos", "militares con precio", "ex-esposa frustrada", "reyes desubicados", "expresidentes fascistas" y todos los que "aun sin saber de lo que estaban hablando", se prestaron para atacar a nuestra hermosa patria, les queda el sabor del triunfo pasajero, ¡por fin le ganaron una a Chávez!” y se consuela (qué original) reconociendo que “ninguno de ellos, parece haber medido el nivel de compromiso que tenemos los venezolanos con este proceso y, que muchos no acudieran a las urnas a manifestarlo, es producto de la ''guerra del miedo" que los opositores lanzaron en el país, amenazando con ''incendiarlo'' si los resultados le eran adversos...por lo tanto, es un triunfo pasajero que nos pone a reflexionar, porque así debe ser, pero que en ningún momento nos derrota”.
“Un triunfo pasajero”… si, por supuesto que será un triunfo pasajero si (y sólo si), los compañeros dejan de “prometer” reflexiones y se ponen de verdad a pensar. Me parece excelente que no pierdan la fe y la esperanza. Me parece mal que sólo les interese la fe y la esperanza. Un poco de cerebro tampoco está de más.
Los pueblos hacen la revolución
Curiosamente, el único comentario que salió al exterior y que puede considarse reflexivo y atinado, es el de un hombre que inicialmente apoyó incondicionalmente al gobierno, teórico del Socialismo del siglo XXI y asesor de Chavez, que luego realizó críticas serias al proyecto de reforma y que fue (por supuesto) fuertemente desacreditado y denostado por los compañeros revolucionarios.
Ayer, Heinz Dieterich dijo: “Es un momento difícil y doloroso para iniciar un análisis frío de la derrota, pero no es posible posponerlo, por dos razones. Esta es una guerra, y en toda guerra la derrota y confusión del enemigo es el momento idóneo para liquidarlo con un golpe decisivo(…)Washington tratará de dar golpes decisivos a partir de este momento en los flancos débiles de la revolución nacionalista-desarrollista latinoamericana, para convertir la batalla ganada en una guerra ganada (…) De la misma manera, la innecesaria y evitable derrota en Venezuela es el producto del triunfalismo, del voluntarismo y de la falta de debate crítico dentro y fuera del proceso. La única manera de salvar el proceso ahora es la crítica racional de las causas del descalabro y la comprensión realista de las opciones de triunfo que quedan. (…) La economía venezolana sigue siendo una economía de mercado capitalista y su superestructura sigue siendo la de una democracia burguesa, y esto determina las opciones reales que tiene la política económica de Miraflores. La voluntad del cambio revolucionario y el deseo de ayudar a los pobres, no logra contrarrestar esas realidades objetivas, tal como experimentaron Mao en el “gran salto adelante” y Fidel en la zafra de las 10 millones de toneladas. El voluntarismo tiene sus límites objetivos (…) Hugo Chávez es necesario para la continuación del proceso, pero sólo tendrá futuro, si se abre a instancias colectivas de conducción. Si no, destruirá el proceso que ha ayudado a construir, porque no solo es cierto que “la Revolución devora a sus hijos”, sino también que los líderes revolucionarios, cuando se convierten en conductores unilaterales, “devoran a la Revolución”.
Impecable. Concisa y concretamente, este hombre ha reconocido cuál es el error principal que debe ser subsanado. Chavez no hará la revolución en Venezuela. Si el pueblo quiere hacerla, Venezuela hará la revolución “con o sin” Chavez. Si Chavez no comprende que no basta con él como individuo para liderar el proceso, si no logra explicarles eso a sus cuadros militantes, si no consigue reemplazar el “culto a la personalidad” incipiente que están desarrollando sus seguidores (y seguidoras) por una conducción colegiada que pueda (hoy) colaborar en corregir esos errores y mañana ocupar su lugar, la revolución obligatoriamente fracasará, y el “por ahora”, con el que por supuesto coincido, se convertirá en “nunca”.
Enrique Gil Ibarra – 4 de diciembre del 2007
(corrijo la fecha, me había confundido de mes, y no tengo poderes adivinatorios paranormales)
6 Comentarios:
Estimado compañero. Creo que los comentarios a que hacés referencia han sido emitidos por los de siempre En fin, no son los comentarios de los revolucionarios venezolanos. Por correo electrónico te hago llegar algunos que plantean otra cosa.
Ojalá tengas razón, y no me cabe duda de que las citas que pongo no son representativas de la mayoría de los compañeros venzolanos. Simplemente me preocupó que sean las que salen al exterior, porque manifiestan limitaciones profundas en el análisis. Aparte de esto, sí creo que se está generando un "culto a la personalidad" que pone en riesgo el proyecto revolucionario venezolano, y es lo que en realidad me parece más peligroso.
Espero tu correo.
enrique
Hola Enrique,
Me citas en este artículo pero hay un pequeño error, o ¿será un gran error?
No fui yo quien dijo eso, yo solo mandé a una lista un comentario de mi amigo Alberto Antunez, junto con otro de mi amigo Juan Carlos de la Cruz.
Es decir, son las palabras de Alberto, no las mías. De todas maneras soy muy bocona y escribo mucho sobre mi país. Si quieres date una vueltecita por mi blog para que, si un día te parece citarme, pues que sean palabras mías.
carolachavez.blogspot.comolaei
En cuanto a estar enamorada de mi presi precioso, si, no tengo como negarlo.
Un abrazo,
Carola Chávez.
No, Carola, sin duda es un enorme error, y te pido disculpas sinceras.
Leí una transcripción de todo un comentario, y el que lo transcribió lo firmaba con tu nombre, en tanto el otro que mencionas (y que me dices es el autor) no figuraba para nada.
Nuevamente te pido disculpas, y aunque sé que no puedo resarcirte, inmediatamente haré la aclaración pertinente al tope de la nota. Lo siento, y me pasaré por tu blog sin duda (sólo te pido que no me arrojes tomates cuando llegue ;-(((
aunque parece que me lo merezco.
Enrique Gil Ibarra
Que tomates ni nada, errores en la red los hay a montones. Es solo que las expresiones de Alberto son un poco duras, yo tal vez digo lo mismo pero de un modo más dulzón.
Pásate por mi página cuando quieras, que no hay tomates, pero si muchísimos artículos rojos rojitos, varios cuentos y no se que cosas más.
Un beso y no te preocupes,
Carola
Hendrix
Primero felicitaciones por tus aportes a la Wiki, aunque no coincida en todos los puntos.
Yendo al grano del post, Chávez necesita urgente un Walsh.
No se te pueden evaporar la ½ de las fuerzas propias, y no te des cuenta.
Los que votaron con los pies, al no querer ir a votar, no son traidores; dieron un paso al costado.
Si la fracción dominante del Movimiento, tiene la “humildad” de reconocer el error y desde esa base reconstruir la confianza política con los otros, hay esperanzas.
Si salen a buscar brujas, que Dios los ampare.
Una abrazo compañero
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